Los primeros copos de nieve me pillan vestida de largo, pero no sin mi cámara. A partir de este momento y en diferentes salidas inicio mi caza por un Madrid que con cada copo acumulado se torna más bello.
Parque del Retiro
Desde el balcón de casa
Geometría a pie de calle
Buscando las zonas verdes que suelen cuidar cuando no nieva, o sea casi siempre
Un tiburón me observa de reojo
Muñecos de nieve zombies a la luz de la farola
Se ha caído un árbol, se ha roto un paisaje... y quizá también algún coche
La espera del Bus que no llega empieza a tener consecuencias. Menos mal que lleva gorro
Dudando entre darse un masaje para entrar en calor o hacerse la manicura rojo pasión
La bella mira altiva como la nieve ajada se torna gris y se convierte en un batiburrillo de barro y hielo
La bestia se adentra en territorio hostil pese a su edad provecta y su vestimenta poco apropiada.
Con entusiasmo se hunde hasta más allá de las rodillas en la nieve blanda, se tira bolas a sí misma, y se ríe sola entre resbalones y uy y aycuando consigue llegar a su guarida sana y salva y con alguna pieza de caza interesante en su objetivo.