Cuando estoy con mi nieta me desconecto de la realidad. Me hago pequeña y fantasiosa. Juntas descendemos por el agujero de la madriguera y seguimos al conejo del chaleco y del reloj.
-Tengo prisa, tengo prisa. Llego tarde… digo con voz de conejo.
-Yaya, estás loca.
- Las mejores personas están locas. Y a los locos hay que tratarlos con cariño.
Y ella se ríe y me da besos que amontonamos de aquí a Plutón, que es la medida que me ha adjudicado de cuanto la quiero.
Cuando me pongo cuerda y trato de encontrarle el sentido a mi vida, tantas veces absurda y rutinaria, aparece Nora cual Gato de Cheshire y me demuestra que…
…la vida sólo tiene un sentido: hacia delante...
Nora es mi tesooroooo, mi sonrisa con cara y sin cara,mi equilibrio, mi gato filosófico…
Mi país de la Maravillas.
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